Si no hubiera violencia contra las mujeres el 8M no sería necesario

By Roberto Enrique

[ad_1]

Empezó repartiendo paquetes en moto cuando llegó a Madrid para pagarse los estudios; vivió en París, Tokio, Milán y Nueva York donde trabajó como modelo; fue presentadora de televisión y actriz en los noventa; se convirtió en cineasta para contar historias sobre la explotación sexual a las mujeres. En efecto, Mabel Lozano (Toledo, 56 años) tiene una trayectoria insólita.

2004 fue su año de inflexión: conoció a Irina, una joven rusa, que había sido víctima de trata, captada y explotada como prostituta en Madrid. «Me cambió la vida, me impulsó a ponerme detrás de la cámara para contar la historia de muchas Irinas», confiesa.

[ad_2]

Source link